sábado, 16 de agosto de 2014

De oruga a mariposa.


Las cosas que pensé que nunca me preocuparían:

Cuando somos niños, pensamos que la vida es un patio de juegos, en aquellos tiempos donde jugar era parte de tu vida, donde los clásicos juegos de amigos era las cogidas, las congeladas y las escondidas, aquellos juegos que para los hombres siempre serían un clásico como Mario Bros y Street Fighter.
En ese entonces nunca teníamos la más remota idea de como sería la vida después de aquella gloriosa etapa.

Pensar en esto me recuerda las cosas que pensé que nunca me preocuparían y ahora me preocupan, nunca me preocupe de alguna mala nota en la escuela siempre supe que mamá podría desvelarse y ayudarme en aquello.
Para mi no había algo mejor que celebrar tu cumple años, que compraran la deliciosa torta, y apagar las velas pidiendo por algún deseo.
Jamás me preocupaba por como ir a la escuela o el colegio, sabía que papá siempre estaría ahí para movilizarme.
Nunca pensé que me llegara a enamorar de alguna niña, en ese tiempo creía que las mujeres solo pasaban llorando por cualquier tontería.

Ahora el madrugar es cosa de todos los días y si algún deber hace falta terminar, lo hago solo sin la ayuda de mi madre.
Cada 24 de diciembre que mis amigos me traen la susodicha torta llena de velas, solo pienso que no es un año más de vida, sino uno menos que me resta por aprender y hacer cumplir los sueños de cualquier ser mortal.
Aveces es difícil movilizarse y no siempre cuento con la ayuda de mi padre para que me vaya a ver o a dejar a la universidad.
Ahora se que cada día estoy más cerca de encontrar a la mujer que he amado en silencio todo este tiempo.

Siempre vas añorar ciertos episodios de la vida, el colegio pienso que marca el alma juvenil de todo ser, siempre extrañare reflexionar con una clase de Angel Monar y de sus famosas historias emotivas.
Extrañare no a mis amigos del colegio sino a la familia que la A.N.A.I me brindo a mi hermano Angel Mosquera que fuimos como Quijote y Sancho en aquellos días donde compartir era lo más común.

A mis grandes amigos Diego, Oscar y Jimmy donde siempre había una excusa para reunirnos y compartir gratos momentos.
Simplemente "la vida no es la misma" mencionó Aldous Huxley en su libro un mundo feliz.
Hay etapas que solo quedarán para el baúl de los recuerdos y para los álbumes de fotos.

Sé que lo mejor está por venir estoy en una ciudad nueva, donde las mejores de las historias de mi vida se escribirán acá se que mis mejores escritos estarán por escribirse, se que mi liderazgo está por afianzarse.
Las páginas de nuestro futuro no la creamos solo con sueños sino con determinación y concluí que Dios me puso en esta ciudad y aunque "la vida ya no es como antes" siempre agradeceré a Dios por dejármela vivir con plenitud. Josías González

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